miércoles, 13 de mayo de 2020

Penes , vdu, rituales , magia

Conocemos los principales rituales amorosos y hechizos que hacían los romanos. Todo por intentan conseguir a un ser amado o echar mal de ojo a quien ya no queremos o no nos quiere. Lo hacemos de la mano de MOS RELIGIOSUS en Complutum, la Ciudad Romana de Alcalá de Henares. 
¡Ay! el amor, bendito y maldito amor. A veces correspondido y otras muchas no…es ahí donde entra el mundo de los hechizos y las supersticiones. Sí. Porque si hoy podemos hacer cualquier cosa si alguien no le da algún like a un foto en redes sociales, imagínense los romanos, si se enamoraban de alguien no correspondido. O al más, ¿y si se enamoraban o encaprichaban de alguien con pareja? ¿y si era de otro estrato social? El mundo romano tenía sus leyes amorosas y rituales particulares para intentar conseguir ese amor sea como fuere.
Había maldiciones de todos los tipos: al amante o al amado, a todos. Algunas de esas maldiciones se escribían en tablillas y se clavaban para atar bien la maldición. Hay noticias de alguna encontrada en Pompeya y otras aún existentes que se clavaban en la puerta de la casa para que la persona supiera que le habían echado mal de ojo.

Y es que, aunque el vudú es una religión originaria de África Occidental, y actualmente sigue siendo practicada por miembros de diferentes etnias, ya los romanos tenían muñecos que pinchaban en diferente partes para maldecir a las personas. Mucho más por San Valentín.


Por cierto, ni que decir tiene la presencia de penes o falos de diferentes culturas. Desde los egipcios a los griegos y, por supuesto, con los romanos. Amuletos en el cuello o como arte decorativo para proteger la especie o para llamar a la fertilidad.

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